La profesora Zambrana maestra de corazón

Si nos toca hablar de profesionales con vocación y amor al trabajo, tenemos que hablar de Manuela de Jesús Zambrana, quién nació con la estrella de la docencia; a sus 68 años de edad se siente orgullosa de la profesión que eligió y que supo llevar a cabo, ayudando a generaciones culminar su bachillerato.
La profesora Zambrana es maestra de corazón, fue parte de la primera generación mixta de la escuela normal Franklin D. Roosevelt en 1986, cuenta con una licenciatura en administración de empresas y otra en físico – matemáticas; además tiene estudios superiores en consejería para atender a estudiantes en riesgos. En el año 2005 tuvo el honor de conquistar el premio de la mejor maestra de Nicaragua. Por sus manos han pasado cientos de estudiantes que reciben tutoría para realizar el examen de admisión en la universidad.
A sus 68 años cumplidos la profesora Zambrana recuerda los mejores años como maestra, y se le ilumina el rostro al mencionar que ella es maestra de vocación, profesión que ejerció durante 30 años.
Bastó un par de horas para llevarnos parte de sus mejores 30 años de docencia. La profesora Zambrana afirma que una como maestra, nunca sabe hasta dónde puede llegar la capacidad de un alumno, y que el mejor regalo que le dejó la docencia es ver como ayudó a formar hombres y mujeres de bien, razón por la cual está segura que cumplió con un excelente rol en la vida de muchos jóvenes.
A pesar que la profesora Zambrana ya no ejerce más como docente, sigue gozando del cariño de muchos de sus estudiantes, algunos de los cuales le deben su profesión a ella, ya que les ayudó a salir de las calles o problemas de alcoholismo.
Al platicar con ella, aún sonríe cuando recuerda las frases célebres que les decía a sus alumnos, de las cuales las más famosas son “Ustedes viven en eleolo chico zapote”
Y cuando quería celebrar la excelencia de un alumno la frase era: Barbaridad con chambonada.
Sin duda alguna muchos de sus alumnos ahora recordarán que gracias a ella tienen una profesión.