Violencia obstétrica: los derechos de las mujeres.

Cuando una mujer embarazada durante el parto u en el pos parto se ve impedida al decidir de manera libre e informada sobre los procesos reproductivos o bien es objeto de acciones u omisiones por parte del personal de la salud (insultos, gritos, mala atención, forzar cesáreas, intervenciones no autorizadas) que le generan daños psicológicos, se están violando sus derechos humanos.
Este problema es violencia porque discriminar a las mujeres es una manera de discriminar la importancia que tiene el parto.
Esto sucede en el mundo más frecuente de lo que se piensa, la violencia obstétrica se reproduce casi de manera habitual y automática, pero esto no debe de ser así, normalizar expresiones como:” te gustó cuando lo hacías, ahora puja con las mismas ganas”, tanto en el sector público como privado esta gran deficiencia debe ser erradicada, la violencia obstétrica en el mundo deja en vulnerabilidad extrema a las mujeres.
El estado esta obligado a respetar y proteger a las mujeres antes, durante y después del parto., para que esto tenga un impacto de manera de positiva en el personal de la salud y la mujer gestante.
La forma de detener la violencia obstétrica está en concientizar a los trabajadores de la salud, el parto es algo que te marca para toda la vida de una manera positiva, pero también puede ser algo que te marque de manera negativa. (Esto depende de la calidad de atención que se le haya prestado a la hora del parto)
La única forma de que la violencia obstétrica puede parar es informando a las mujeres sobre sus derechos e informando al personal medico o mas bien concientizando sobre los grandes cambios que la mujer esta enfrentando en ese momento.