¡Voy a regalarme una tarde para mí sola, sin mi bebé!

Esta fue la polémica decisión de una mujer que atravesaba por una depresión postparto que aseguraba amar a su hijo más que nada, pero confesó sentirse angustiada, insuficiente y un peligro para su bebé.
Seguro vos la conocés, se trata de la cantante británica Adele, quién en una exclusiva entrevista para la revista Vanity Fair se atrevió a expresar lo que muchas mujeres viven pero temen hablarlo por miedo a ser juzgadas como malas madres.
“Estaba obsesionada con mi hijo. Me sentía muy inadecuada, como si hubiera tomado la peor decisión de mi vida -confesó - Lo que sé de la etapa posparto es que no querés estar con tu hijo, te sentís preocupada por si podés hacerle daño y por si no estás haciendo un buen trabajo”. Cuando se le preguntó si quería volver a ser madre dijo que no porque le asustaba mucho.
“Amo a mi hijo más que a nada en el mundo, pero a diario si tuviera uno o dos minutos, desearía hacer lo que se me da la gana cuando se me da la gana” contó. Es por ello que tomó la decisión de darse una tarde a la semana para sí misma, pero esto le costó enfrentarse a los cuestionamientos como: ‘¿De verdad? ¿No te sentís mal?’. A los que respondió que “Sí, pero no tan mala como me sentiría si no lo hiciera”.
La maternidad en las mujeres es una etapa de contradicciones donde se enfrentan, por un lado, a todas las miradas de las personas que evalúan su capacidad de cuidar de otrxs, donde quizá sienten mucho amor por sus bebés, pero a la vez, miedo, inseguridad, estrés, frustración porque la idea de maternidad que nos han vendido requiere de tiempo, cuidados y renuncias, que muchas mujeres no quieren hacer.
Adele, una cantante profesional y super reconocida se vio metida en este nuevo mundo, y tocó lidiar con su fantasía de lo que era tener un hijo y la realidad que la abrumó. Donde tuvo que dividir su tiempo entre su maternidad y su carrera y a la misma vez sacar tiempo para sí misma.
Esto le puede pasar a cualquier mujer. La sociedad nos ha vendido una idea romántica de la maternidad donde todo es amor, ternura, entrega, dedicación, todo fácil y sencillo. Pero la realidad es muy diferente, se trata de verte enfrentada a la lactancia, el desvelo, el estrés y aparte de todo seguir pendiente de tu vida: trabajo, casa, cuentas, familia. Un cambio completo a tu estilo de vida que te obliga a hacer un balance entre todo lo que ya hacés y cuidar a tu bebé.
La idea de la maternidad ha sido siempre que la mujer deja su vida como persona para convertirse en madre: Un ser sacrificado que pone a su hijo por encima de toda su vida. Pero existen mujeres como Adele, que no quieren caer en ese estereotipo de maternidad abnegada y renunciar a sus vidas como mujeres, aunque amen inmensamente a sus hijos, también se reconocen como personas con vidas.
Adela piensa que las personas que deciden no tener hijos son verdaderamente valientes porque deciden no enfrentarse a la maternidad, aún con toda la presión social que se les cae encima.
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